miércoles, 13 de diciembre de 2017

Cómo internet afecta al bienestar y la seguridad de los niños


internacional

La tecnología digital nos ha cambiado la vida a todos: especialmente a los niños. Uno de cada tres usuarios de internet es menor de edad y, sin embargo, no se hace lo suficiente para protegerlos de los peligros del mundo digital ni para facilitar su acceso a contenidos seguros. Esta es una de las conclusiones del nuevo informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) sobre la infancia y la tecnología digital.

El informe El Estado Mundial de la Infancia 2017: Niños en un mundo digital analiza por primera vez los efectos positivos y negativos de la tecnología digital en la vida de los niños y sus oportunidades de futuro.

Los jóvenes son el grupo de edad más conectado del mundo (71%) y su interacción con la tecnología empieza cada vez más temprano. Esto presenta grandes oportunidades, sobre todo para aquellos que viven en condiciones marginadas, pero también los expone a riesgos, como el ciberacoso o la violación de su intimidad.

El informe explora un importante dilema: ¿es la tecnología digital una bendición para la humanidad o una amenaza para nuestro bienestar? “En un mundo digital, nuestro reto es doble: cómo mitigar los daños y a la vez maximizar los beneficios de internet para todos los niños”, dijo el director ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake.

El lado oscuro de internet En los países de rentas más elevadas, la frontera entre el mundo digital y el físico es cada vez más borrosa. En Estados Unidos, el 92% de los jóvenes entre 13 y 17 años se conectan diariamente a la red. El auge de los teléfonos celulares ha facilitado su conexión constante desde cualquier lugar, permitiendo que los jóvenes se conecten de forma más privada y sin supervisión.

En internet, los niños pueden acceder fácilmente a contenidos inadecuados para ellos, como imágenes violentas o pornográficas, explica el informe. Otra gran preocupación es la intimidad: padres e hijos a menudo no son conscientes de los grandes riesgos que supone compartir datos personales en la red. Las redes sociales y los juegos virtuales exponen a los menores a la amenaza de acosadores, traficantes y otras personas que quieran hacerles daño. Además, en el mundo digital los acosadores gozan de mayor anonimidad.

La internet profunda (Deep Web), donde se comparte todo tipo de contenidos que no son accesibles a través de los buscadores como Google, se ha convertido en un refugio para los abusadores de menores. El reporte destaca que cada vez es más común la transmisión en vivo de abusos a menores y el uso de criptomonedas como BitCoin para realizar estas actividades criminales, lo que obstaculiza la posibilidad de perseguir a los abusadores. El estudio revela otro dato importante: 9 de cada 10 sitios web de abuso sexual infantil están alojados en Canadá, Estados Unidos, Francia, Países Bajos y Rusia. Naciones Unidas