sábado, 18 de noviembre de 2017

"La Obesidad Infantil es el principal problema de Salud Pública en Argentina"


opinión

El título de esta nota, es la opinión del nuevo Ministro de Salud de la Nación Adolfo Rubinstein, y comparto dicho afirmación

Para ratificarlo, menciono que en el año 2016 presenté un Proyecto de Ley de PREVENCIÓN, PROMOCIÓN, ASISTENCIA Y REHABILITACIÓN DE LA OBESIDAD INFANTO-JUVENIL, proyecto que no ha conseguido el interés necesario por parte del Gobierno de la Ciudad. Tampoco tratamiento en la Comisión de Salud de la Legislatura porteña, a pesar de las manifestaciones vertidas por funcionarios nacionales que componen el equipo de salud".

Según el informe del Panorama de Seguridad Alimentaria y Nutricional, elaborado por la Organización Panamericana de Salud/Organización Mundial de la Salud, coloca a nuestro país encabezando el ranking regional de obesidad infantil.

Habitualmente, cuando se habla de nutrición infantil, se da por sobre entendido que el foco central es la desnutrición o la alimentación deficitaria; en especial de macro y micronutrientes. Sin embargo, se han realizado investigaciones y proyectos estadísticos donde se refleja un aumento significativo del sobrepeso y la obesidad en la edad escolar. La OMS estima que en diez años, la mayoría de los niños, padecerán este tipo de problemática, si es que no se realizan cambios radicales en las conductas alimentarias, lo que generaría como factor de riesgo a futuro distinto tipo de problemáticas como: - Cardiopatías, resistencia a la insulina (signo temprano de diabetes inminente), trastornos osteomusculares (especialmente artrosis, enfermedad degenerativa muy discapacitante que afecta las articulaciones), algunos tipos de cáncer (endometrio, mama y colon) y discapacidad, sin dejar de lado problemas en la autoestima y calidad de vida.

La falta de información acerca de enfoques sólidos respecto de la nutrición, así como la limitada disponibilidad y asequibilidad de los alimentos sanos contribuyen a agravar el problema. La promoción intensiva de alimentos y bebidas híper calóricos para los niños y las familias lo exacerban más aún.

Nuestra población presenta el mayor porcentaje de Obesidad Infantil. En niños y niñas menores de 5 años, la prevalencia es del 7.3%.

En este contexto, para luchar contra la epidemia de obesidad infantil y sus enfermedades asociadas, la responsabilidad individual no es suficiente. Es indispensable implementar políticas para garantizar a toda la población el acceso a alimentos saludables y disminuir el consumo de alimentos no saludables, como bien se expone en la Ley N°3.704 de alimentación saludable variada (PAS) y guía de alimentos y bebidas saludables (GABS). La puesta en práctica del trabajo destinado a reducir la carga de la obesidad Infanto-Juvenil, requiere un compromiso político sostenido y de la colaboración integral del Gobierno.

María Patricia Vischi
Legisladora (Bloque Suma+).