martes, 28 de febrero de 2017

Celulares de antes vs Smartphones ¿vamos evolucionando?


opinión

El rumor sobre la vuelta del Nokia 1100 - un modelo del año 2003 - que fue furor en la época, genera un estado de nostalgia e ilusión por parte de sus seguidores y fans y es recordado con alegría y entusiasmo por los beneficios que brindaba.

Lo positivo…

Muchas personas recuerdan lo bien que se sentían cuando solamente utilizaban el celular para hablar y mandar mensajes ya que lo podían hacer sin ningún problema, la batería duraba más tiempo y el teléfono cumplía la función por la cual había sido creado (cosa que no pasa ahora con muchos celulares).

Lo negativo…

Muchas veces al no tener un Smartphone, las personas quedan aisladas de los grupos o se pierden de compartir las fotos de amigos o familiares en determinados momentos y situaciones que están viviendo en ese momento; además de no poder tener acceso a las redes sociales en el momento que uno lo desea.

La adicción al Smartphone

Muchos sujetos han adquirido una conducta casi obsesiva, ya que no pueden dejar de chequear de manera continua su celular, es decir, su atención se focaliza en su teléfono con conexión a internet, sin importar el lugar en el que se encuentra e ignorando a las personas que lo acompañan.

Algunas consecuencias graves que se observan en aquellos sujetos que viven hiperconectados son: ü chicos que no salen de sus habitaciones por estar en las redes sociales; ü nomofobia: se trata de un miedo irracional, en donde las personas no pueden salir a la calle si no llevan su celular, producto de la dependencia que han generado con el mismo. Si el sujeto se da cuenta de que no lo tiene, le provoca ansiedad y angustia. ü conducta obsesiva: la persona no puede dejar de chequear de forma compulsiva el celular, verificando los mensajes. Siente una atracción por el celular que supera la voluntad. Se trata de una conducta adictiva, porque el individuo no pude dejar de hacerlo, no puede parar.

Cuando la tecnología no se utiliza de manera racional surge el tecno estrés y el fomo.

Aquellos que padecen “tecno estrés” sufren diferentes trastornos de ansiedad; conductas adictivas y trastorno obsesivo, por causa del estrés que provoca el mal uso del Smartphone.

Cuando hablamos de “fomo”, nos referimos al miedo excesivo a perderse algo relacionado con lo que está ocurriendo en las redes sociales. Los pacientes que lo padecen presentan una necesidad obsesiva a no querer perderse nada de lo que ocurre en las redes sociales, lo cual les provoca un estado de alerta y ansiedad elevada.

Los síntomas principales son: preocupación permanente por lo que puede estar sucediendo en Twitter o Facebook; la persona no se puede sacar de la cabeza los pensamientos e imágenes sobre las novedades en las redes sociales; estado de alerta permanente por miedo a perderse algo; ansiedad excesiva; trastornos en el sueño; tensión física y contracturas.

Celulares de antes versus Smartphone…¿vamos evolucionando?

Psicólogo Santiago Gómez  
Director de Decidir Vivir Mejor y del Centro de Psicología Cognitiva 
 (Matrícula: 15.159)