martes, 21 de abril de 2015

La alimentación escolar


opinión

Con el regreso a las clases escolares es conveniente repasar el tema de la alimentación en los niños en edad escolar, en especial aquellos que concurren a doble jornada.

Las posibilidades son varias: comedor escolar, viandas, o en el caso de los adolescentes, éstos pueden comprar la comida directamente. En general los comedores escolares disponen de una nutricionista que propone un menú semanal variado y equilibrado, de bajo contenido en grasas, poca sal y la incorporación de frutas y verduras. Pero no todos los establecimientos disponen de éste servicio, aunque existen nuevas regulaciones en cuanto a la venta de comida en los kioscos de las escuelas y colegios. Con respecto a la compra de la comida es totalmente discrecional y de acuerdo a las pautas que reciban en sus casas los adolescentes.

Ahora en el caso de preparar las viandas de nuestros hijos en casa, es interesante tener algunas consideraciones:

Cantidad: La mitad de las calorías que consuman los niños por día, deberían venir de los hidratos de carbono, entre un 12 y 15 % en forma de proteínas y entre un 25 y 35 % en forma de grasa. En cada caso, será el pediatra y el nutricionista quienes afinarán los porcentajes. La cantidad de los alimentos debe ser suficiente para cubrir los gastos energéticos del organismo. Estos varían según la actividad que desarrolle cada niño.

Armonía: Deben guardar cierta proporción entre sí (para evitar excesos y/o déficit).

Adecuación: Debe adecuarse a la actividad, a la edad, al ambiente, al estado de salud, etc.

Recomendaciones
- Darle de comer en pequeñas cantidad 5 veces al día, los alimentos que se tengan en casa. 
- Preparar los alimentos con mucha limpieza y dárselos en preparaciones sencillas, atractivas y variadas para estimular el apetito. 
- Incluir en cada comida: Hidratos de Carbono: cereales, tubérculos y derivados, legumbres, patata, frutas, verduras, hortalizas, lácteos. Proteínas: huevo. Carnes, pescado, queso, yogur. Pavo. Pollo, legumbres, nueces, frutos secos, arroz y lentejas. Lípidos: carnes, embutidos, hígado. Riñón, manteca, queso, salsas, huevo. Pescado, aceites y legumbres. Verduras y frutas: de temporada y de la región.

Por el Dr. Enrique A Colombo
MN 34915 - Pediatra de la cartilla de Staff Médico