viernes, 31 de agosto de 2012

Greenpeace llevo una “pila bomba” al Congreso


sociedad

Activistas de Greenpeace llevaron al Congreso de la Nación una pila gigante caracterizada como una bomba de tiempo con la leyenda “Diputados desactiven la bomba, aprueben la Ley de Basura electrónica ya”, para reclamar a los legisladores la inmediata sanción de la Ley de Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos que lleva más de 4 años sin ser aprobada. De no tratarse el proyecto, que cuenta con media sanción del Senado de la Nación, perdería estado parlamentario a fin de año y volvería a foja cero.

“Argentina no cuenta hoy con un sistema de gestión ambientalmente adecuado para poder tratar este tipo de basura, lo que está generando una bomba de tiempo que debe ser desactivada, es indispensable una ley de “Basura Electrónica” que separe a los residuos electrónicos del flujo de la basura común” señaló Consuelo Bilbao, Coordinadora de la Unidad Política de Greenpeace. En promedio, cada argentino genera 3 kilogramos de basura electrónica por año, lo que representa unas 120 mil toneladas anuales. El ritmo, el nivel de consumo y descarte de estos aparatos son alarmantes a nivel mundial y a nivel local.

“La basura electrónica es la que más rápido está creciendo y además es la más tóxica. Desde 2008 existe un proyecto de ley para dar tratamiento adecuado de este tipo de basura y los diputados no la debaten, a pesar de la urgencia”, agregó Bilbao. El proyecto de ley de basura electrónica establece la responsabilidad legal y financiera de los productores de artefactos eléctricos y electrónicos sobre la gestión de los residuos que generan sus propios productos, y la prohibición de sustancias tóxicas en la fabricación de nuevos aparatos. También promueve el establecimiento de un sistema nacional para la reutilización y el reciclado de este tipo de residuos, para que sus materiales vuelvan a formar parte del proceso productivo y no terminen en basurales contaminando el suelo, las napas de agua y el aire.

“Los residuos electrónicos que hoy son enterrados en rellenos sanitarios, constituyen una bomba de tiempo altamente peligrosa para el ambiente y la salud de las personas debido a la cantidad de sustancias tóxicas que contienen y al incremento exponencial de estos residuos año tras año. Estos impactos podrían ser mitigados con la sanción de una Ley de Residuos Electrónicos, que permita el reciclado y la recuperación y disponga que los productores se hagan cargo de la gestión de estos aparatos una vez finalizada su vida útil, responsabilidad que hoy recae sobre el Estado.” agregó Bilbao.